NUEVA YORK._ Daniel Ignacio, un inmigrante de Guatemala, fue arrestado ayer martes y acusado por la policía de ser el autor de un voraz incendio que acabó con las vidas de cinco de sus compatriotas: una mujer y cuatro hombres.
El sospechoso, de 27 años de edad, enfrenta varios cargos criminales en conexión con el siniestro al que los bomberos y la policía, calificaron como intencional y de homicidio múltiples. El fuego fue provocado por Ignacio el sábado último en la madrugada en un edificio de tres plantas de Brooklyn, habitado por hispanos, rusos y negros.
La mujer, identificada como Luisa Ordoñez Chan, logró salvar al menor de sus hijos de 2 meses de nacido, al que puso en una sillita para sentar menores en vehículos y lo lanzó por una ventana. Aunque el niño sufrió varias fracturas en el cráneo y ayer, seguía en estado crítico, su situación es estable, dijeron los pediatras que lo atienden.
Ignacio es acusado de incendio premeditado y cinco asesinatos. Una fuente cercana a la investigación reveló que el inmigrante centroamericano se habría inculpado en el interrogatorio policial, pero el abogado que lo representa sostiene lo contrario.
La policía dice que el criminal estaba borracho cuando incendió el inmueble, usando papel de sanitario que incendio con un líquido inflamable y lo arrojó al coche de un bebé.
Pero se dijo que el acusado ayudó a salvar a Miguel Chan, esposo de la mujer muerta. Fue uno de los últimos residentes del edificio en ser interrogado por los detectives y bomberos. Ninguno de los apartamentos tenía detectores de humo instalados.
El abogado de las víctimas, Ben Ruvinowitz, explicó que estudia achacar otras responsabilidades a nivel civil. El jurista dijo que está en disposición de ayudar a la policía y la fiscalía en la investigación, pero su compromiso es el de averiguar si hubo otros responsables civiles en el caso criminal.
Señaló que establecerá si en el edificio había suficiente seguridad y ninguna obstrucción para que los bomberos hicieran su trabajo a tiempo y sin obstáculos. 13 oficiales del Departamento de Bomberos resultaron lesionados en el siniestro.
La mujer es la única víctima hasta ahora identificada entre los cinco muertos
El sospechoso, de 27 años de edad, enfrenta varios cargos criminales en conexión con el siniestro al que los bomberos y la policía, calificaron como intencional y de homicidio múltiples. El fuego fue provocado por Ignacio el sábado último en la madrugada en un edificio de tres plantas de Brooklyn, habitado por hispanos, rusos y negros.
La mujer, identificada como Luisa Ordoñez Chan, logró salvar al menor de sus hijos de 2 meses de nacido, al que puso en una sillita para sentar menores en vehículos y lo lanzó por una ventana. Aunque el niño sufrió varias fracturas en el cráneo y ayer, seguía en estado crítico, su situación es estable, dijeron los pediatras que lo atienden.
Ignacio es acusado de incendio premeditado y cinco asesinatos. Una fuente cercana a la investigación reveló que el inmigrante centroamericano se habría inculpado en el interrogatorio policial, pero el abogado que lo representa sostiene lo contrario.
La policía dice que el criminal estaba borracho cuando incendió el inmueble, usando papel de sanitario que incendio con un líquido inflamable y lo arrojó al coche de un bebé.
Pero se dijo que el acusado ayudó a salvar a Miguel Chan, esposo de la mujer muerta. Fue uno de los últimos residentes del edificio en ser interrogado por los detectives y bomberos. Ninguno de los apartamentos tenía detectores de humo instalados.
El abogado de las víctimas, Ben Ruvinowitz, explicó que estudia achacar otras responsabilidades a nivel civil. El jurista dijo que está en disposición de ayudar a la policía y la fiscalía en la investigación, pero su compromiso es el de averiguar si hubo otros responsables civiles en el caso criminal.
Señaló que establecerá si en el edificio había suficiente seguridad y ninguna obstrucción para que los bomberos hicieran su trabajo a tiempo y sin obstáculos. 13 oficiales del Departamento de Bomberos resultaron lesionados en el siniestro.
La mujer es la única víctima hasta ahora identificada entre los cinco muertos
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